30 de octubre de 2012

Bienvenidos a Colombia :D

Una vez que pudimos cruzar la frontera, todo fue mucho mejor… Cruzamos y en 5 minutos ya habíamos sellado pasaportes y comprado boletos de bus con destino a Pasto… El plan inicial era ir directamente a Popayán, pero eso era sin contar las tres horitas extra en la oficina ecuatoriana de migraciones L

Desde la frontera tomamos un colectivo (así le llaman a un pequeño minibús que lleva gente por ahí) que nos llevo a la terminal de Ipiales, una ciudad bastante pintoresca y llena de puestitos  y gente. De ahí tomamos un Bus nuevecito a Pasto.

La ciudad de Pasto de noche es de lo más fea. Cuando llegamos al Hostal donde nos íbamos a quedar (Koala Inn, 18.000 COP la noche), estábamos con hambre, así que decidimos ir a buscar algo para comer. Nos tomo cuatro cuadras de locales cerrados y gente fulera pegar la vuelta  con una bolsa de chisitos y un cagazo interesante…

Al otro día, con el solcito de la mañana no se veía tan tenebrosa la ciudad, así que caminamos por ahí, comimos pan de yuca y tomamos café rico… Cerca de las 12.00, volvimos al Hostel a buscar nuestras cosas y nos fuimos a la terminal, a tomar un Bus con destino a Popayán, tal y como habíamos planeado la noche anterior.

El Bus a Popayán demoró poco más de 7 horas… Molidos y con un poco de hambre, llegamos a la terminal y llamamos a Guillermo, nuestro anfitrión de Couch Surfing, que con toda la onda del mundo decidió venir a buscarnos a la terminal en auto.

Cuando llegamos a la casa, nos recibió su familia, super simpáticos y amigables, charlamos un rato y después de un jugo recién hecho de tomate de árbol y un sándwich de jamón y queso, partimos a bañarnos. Más tarde fuimos con su primo a recorrer el centro histórico y tomar unas cervezas. Club Colombia es considerablemente más rica que la Club que tomamos en Ecuador.

Al otro día, fuimos con Guillermo a recorrer el centro histórico. Nos mostró los atractivos principales y caminamos por varios lindos lugares. Probamos también Champús con Empanaditas de Pipián, y los chicos tomaron café en Juan Valdéz.

Al medio día nos esperaban a almorzar en la casa, así que ahí fuimos, y luego de un rico almuerzo casero, volvimos al centro histórico a deambular sin rumbo fijo por el centro de la ciudad. Terminamos en un café genial, Rabo de Nube, frente al palacio de Justicia de Popayán. Tomamos unos cafecitos, y más tarde unas cervecitas, para matar el tiempo vio…

Volvimos a la casa después de las 7 y ahí hicimos un poco de fiaca y nos alistamos para salir. Guillermo, su primo con la novia, su hermano con la novia y un amigo de la novia del hermano nos esperaban en Corona, una disco en el centro de la ciudad.

Después de una interesante noche, que tuvo bastante salsa, karaoke y demasiado Aguardiente Caucano, volvimos a dormir cerca de las 3.30 de la mañana.

Al día siguiente, desayuno Colombiano hecho en casa de por medio, partimos para la terminal. Tomamos un bus con destino a Cali a las 12.30 y después de dos horas y media de viaje llegamos a destino J

El último tramo del viaje fue bastante bueno, el paisaje genial, escuchando buena música y con un interesante calor que después de tres meses en Quito se aprecia más de lo que se padece.
Desde la terminal tomamos un busecito al centro, caminamos un rato y tomamos un par de cervezas Poker en una discoteca (si, una discoteca abierta a las 5 de la tarde, ponele). Volvimos a la terminal, con toda la intención de enganchar un bus que nos lleve a Armenia esa misma noche, pero como no conseguimos, nos fuimos a Pelican Larry, un Hostel que nos había recomendado Jacob…

En el hostal llegamos y nos tomamos una cervecita, si, de nuevo, esta vez una águila. Charlamos con los otros huéspedes y arreglamos para salir esa noche, así que ducha y a la calle de nuevo…

Al otro día, como ya estoy viejita, me desperté a las 7.30 de la mañana, y me fui al patio a leer, para no quedarme haciendo huevo en la cama… Cerca de las 9 se levantó Tess, y decidimos ir al super a comprar fruta para desayunar… Caminamos un rato y por fin encontramos un supermercado abierto, donde por 9.000 COP compramos melón, manzanas, bananas, granadillas, leche chocolatada (para el caballero del grupo), yogur de guanábana y yogur de mango. Volvimos al Hostel, pusimos musiquita y desayunamos…

Cerca de las 12.00 partimos a la terminal de nuevo, renovados por haber dormido poco pero en camas buenísimas…  Llegamos directo a buscar precios, porque los buses acá son carísimos y la plata se va acabando rápido, así que tomamos el más barato, 15.000 COP por tres horas de viaje.

Armenia es una ciudad chiquita, pero parece bastante activa. No salimos de la terminal, pero por lo que se ve en el camino, es linda. En la terminal compramos algo para comer, y después derecho a un bus que salió a las 4 en punto para Salento.

El paisaje en el camino es inmejorable, de verdad muy pero muy lindo, el clima estaba genial, porque estaba aflojando el calorón y había una brisa fresquita que entraba por la ventana. Si a eso le sumás buena música y que estas viajando con amigos, que mas podés pedir J

Llegamos a Salento masomenos a las 5 de la tarde. Mucha gente en la plaza, aparentemente es una cosa de todos los fines de semana, pero ningún taxi (que en realidad son jeeps, asi como en Vilcabamba eran pick ups taxis). Caminamos con las mochilotas hasta el hostal, que por suerte solo estaba a 1.5 km de la plaza donde nos dejo el bus.

Cuando llegamos, nos acomodaron en nuestras habitaciones, y después de que nos acomodamos, duchamos y alistamos, partimos al centro a vueltear un rato y comprar algunas cosas en el supermercado. Caminamos un poco por la ciudad y como somos flojos y dormilones, volvimos al Hostel a prepararnos para ir a dormir.

Al otro día, nos levantamos, desayunamos (la noche de alojamiento cuesta 20.000 COP con desayuno incluido) huevos con café y pan y boludeamos un rato. Cerca de las 11.00 nos fuimos a caminar. Salimos con la intención de ir al río… Caminamos cerca de una hora por camino de tierra y después nos mandamos por algunos “atajos”, por donde busques, la vista, increíble…

Llegamos al río, nos sacamos las zapatillas, metimos paticas al agua y nos tomamos un rato para descansar…

Cuando pegamos la vuelta, intentamos primero volver por otro camino, siguiendo el río hasta llegar al pueblo y de ahí volver por el camino común… Intentamos, pero después de cruzar el río y ser perseguidos por unos perros dementes, decidimos que mejor volvíamos por donde habíamos venido :P
Apenas salimos al camino nuevamente, se largó una lluvia media pesada, que duró masomenos 15 minutos, suficiente tiempo por supuesto para empaparnos horriblemente y sacarnos el calor de la caminata. Después de los 15 minutos, paró la lluvia y se despejó un poco, así que ni frío nos hizo caminando mojados el resto del trayecto.

Salento es un lugar hermoso, el Hostal donde estamos es como una hacienda, una casa re grande, que tiene cocina y un montón de dormitorios (además cada uno tiene su baño, así que solamente hay que compartirlo con los compañeros de cuarto, no con todo el mundo)…

El staff es super amigable, trabajan también con voluntarios, como en el Secret Garden, así que Tess ha decidido quedarse por dos semanas acá, cambiando el aire y disfrutando de la vista. Yo solo voy a quedarme una noche más, y después voy a Bogotá. Dan va a quedarse unos días más y después quiere viajar un poco por los alrededores antes seguir… 

El punto de encuentro en Bogotá en dos Semanas, ahí vamos a volver a trabajar juntos los tres en un Hostal en La Candelaria… La idea es quedarse ahí por lo menos un mes y medio (Hasta que mi hermanucha me venga a visitar). Del resto del tiempo en Colombia, solo tenemos pensado que queremos pasar las últimas dos semanas en la costa antes de tomar el barquito para Panamá J

Uno de los tantos Buses que tomamos en los últimos días

Desayunando en un Café en Pasto
Dan, Tess, Guillermo, Giovanni y yo tomando algo en Sotareño, Popayán

Las Paredes hablán en Popayán también!

Una de las geniales estatuas del Teatro en Popayán

Empanaditas de Pipián

Champús, bebida a base de maiz, lulo y piña

Café Juan Valdez

Las paredes de Rabo de Nube, genial café

Siguen hablando las paredes en Popayán

Rocko, el Perro de Nuestra Familia Anfitriona en Popayán

Un lagartito que encontramos en el camino

La vista genial

Loca como una cabra

El Río

Geniales Nubes mientras descansábamos en el río 

Mi nueva mascota fotográfica en Café Jesús Martín Bedoya

Café Jesús Martín Bedoya

Café Jesús Martín Bedoya

Puertitas pintorescas en el pueblo

Balconcitos pintorescos en el pueblo

Yo y mis alambres de púa, jaja

Tomando una Poker en La Serrana :)


Florecitas lindas a la entrada de La Serrana

1 comentario:

  1. Que lindo Colombia, país que no conozco... pero conocí muchos colombianas que son de primera!!.. De lo mejor... No hay manera de pasarla mal...

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