8 de mayo de 2012

Potosí voy, ahora si que voy!

Potosí desde el hospedaje Urkupina
Partimos entonces, los tres rumbo a la morada del cerro rico, tomamos un colectivo lleno de turistas a las 7 de la tarde… El colectivo bastante cómodo, por 35 bolivianos íbamos en semi cama hasta Potosí. La ruta era un camino de tierra no muy ancho y los colectivos van bastante rápido, asusta bastante ver como pegan unas frenadas importantes cuando viene uno de frente y no pasan bien los dos… Llegamos cerca de la 01.30 de la mañana a la vieja estación terminal de Potosí, y nos alojamos en un lugar justo en frente, Hostal Urkupina. Ahí nos quedamos una noche, en habitación triple con Peter a 30 bolivianos cada uno. Al otro día nos levantamos y salimos para el centro, a buscar excursión para las minas y a ver si conseguíamos algún alojamiento más céntrico y mejor… Entramos a algunas agencias de viajes, y las excursiones ya habían salido o estaban saliendo… nos ofrecían excursiones privadas pero eran caras… En el último lugar al que entramos, estábamos preguntando y entro un chico español a preguntar por lo mismo, conseguimos entonces que nos hicieran una excursión privada a los 4 que saliera ese mismo día por la mañana a 50 bolivianos por cabeza… el mejor precio que conseguimos J
Héctor, el español, se estaba quedando en casa de un local que aloja turistas… le cobraba 30 bolivianos por una habitación y podía usar el baño con agua caliente todo el día, y tenía internet inalámbrico y cocina… Fuimos a buscar las cosas para la excursión, dejamos nuestros equipajes en la agencia y partimos en excursión a las minas…
La excursión incluía un paseo por el mercado del minero, donde además de comida podíamos comprar
Lourdes nos explicaba como masticar coca

coca, cigarrillos, alcohol (96% de graduación alcohólica), gaseosas y dinamita…. En el mercado se les compra un obsequio a los mineros, hay negocios con bolsitas preparadas de Gaseosa y coca, o de cigarrillos, alcohol y coca por 10 bolivianos la bolsa…
Compramos la bolsita que tenia gaseosas, por recomendación de Lourdes, nuestra guía, y partimos a ponernos el disfraz de mineros para entrar al cerro… Fuimos a un lugar donde Lourdes nos dio pantalones y buzos impermeables, botas de goma y cascos con lámparas, nos vestimos y partimos para el cerro.
En las minas
Entramos y Lourdes nos fue contando la historia de la mina desde sus comienzos, recorrer la  mina, por lo menos la parte por la que ingresamos, fue más fácil de lo que pensaba… Algunos lugares eran bastante bajos y había que caminar agachado, pero pensé que iba a ser más complicado… Adentro de la mina pudimos hablar con algunos mineros también, les hicimos algunas preguntas y es dimos los regalos que traíamos… Después de hablar con los mineros fuimos a ver al tío, que es una especie de “Dios” de los mineros, ellos le ofrecen coca, alcohol y cigarrillos, algunas veces también hacen ofrendas de llamas u otros animales, a cambio de protección y buena jornada



Con el Tío, en la mina




Hector haciendo pasta :)
La excursión fue muy buena, nos gusto mucho a todos, cuando volvimos, fuimos a ver la casa donde se estaba quedando Héctor para ver si podíamos también quedarnos ahí… Ni bien entramos quedamos fascinados, la casa estaba muy limpia, estaba calefaccionada, tenia internet y agua caliente todo el día… Sólo tenía dos camas disponibles, pero Peter dijo que no le molestaba dormir en el suelo, por lo que por 25 bolivianos la noche nos quedamos ahí… Llevamos nuestras cosas y fuimos a buscar algunas frutas para comer… nos acomodamos y después decidimos que esa noche íbamos a cocinar juntos, así que partimos para el mercado a comprar para hacer pasta… Héctor sabia hacer fideos caseros, así que compramos lo que le hacía falta y yo me hice la cocinera furiosa y dije que me hacía cargo de la salsa… Compramos harina, huevos y aceite para la pasta, cebollas, tomate, zanahoria y pimiento para la salsa, pan y queso para acompañar, una bolsita de maní para antes de comer, una cerveza Potosina para tomar con la comida y una gaseosa chiquita para Peter que no toma alcohol… En total gastamos cada uno 15 bolivianos J
Volvimos a la casa, y luego de cada uno se turnada para revisar en mi compu su correo y/o facebook o lo que fuere nos pusimos a cocinar… Peter rayaba zanahoria, Héctor se encargo de la pasta y yo de la salsa mientras Vicky se bañaba… Escuchamos música y nos reímos mucho de un montón de cosas. Es muy raro como uno puede sentir que está en familia con gente que recién conoce…

La "familia" comiendo en Potosí

Nos levantamos, duchas de agua caliente para todos, unos mates y unas mandarinas que había comprado el día anterior. Peter y Héctor comieron sándwiches de huevo revuelto con queso y café… dimos algunas vueltas por la ciudad, estaba todo cerrado por ser domingo, así que sacamos algunas fotos y recorrimos un poco y después volvimos a la casa. Decidimos partir para Sucre ese mismo día al medio día… Armamos las cosas, Vicky y Peter tomó sopa y sándwiches de queso con tomate que había quedado y partimos a tomar el colectivo. Héctor había salido un rato antes, el es músico y consiguió trabajar con un mimo cerca de Sucre, así que se fue…
 En la esquina de la casa nos tomamos un mini micro por 1.20 bolivianos que nos llevo a la terminal nueva de Potosí, muy linda, muy lejos del centro… Ahí conseguimos un colectivo a Sucre por 15 bolivianos que salía en 20 minutos… Esperamos al solcito que se hiciera la hora, charlando con Peter de egocentrismos norteamericanos…







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